The Economist del 14 de abril sostiene que cuando la investigación es pagada a través de los impuestos de los ciudadanos o por entidades sin ánimo de lucro, sus resultados deben estar disponibles sin coste alguno. Es una afirmación con la que nadie puede disentir. Sin embargo, la publicación de revistas académicas en las que todos sabemos que sus contenidos (artículos) son preparados con enorme celo y competencia por investigadores y académicos de manera gratuita, y donde los que revisan la calidad de sus manuscritos, tampoco cobran nada por no menos de 3 o 4 horas de exigente trabajo completamente anónimo, es su principal definición. Cierra este virtuoso bucle enormemente lucrativo que los suscriptores de estas revistas son las propias universidades y centros de investigación, generalmente públicos, de donde salen los trabajos publicados. Hace dos años se ha intentado el 15M de los académicos para intentar acabar con esta absurda e injusta situación de quasi monopolio. Cerca de 9500 investigadores intentaron boicotear este sistema que hunde y frena el desarrollo libre de la educación y la investigación. Lamentablemente poco ha cambiado. ¿Se puede hacer algo más y con mayor eficacia?. El gobierno británico quiere obligar a tener acceso gratuito a la investigación pagada por ellos. En España algo similar tendría un efecto mínimo pues los recursos dirigidos a I+D han sido severamente recortados, si bien el número de publicaciones ha crecido en los últimos años espectacularmente. Seguramente es la reputación lo que hace que perviva con tanta salud este oscuro negocio. Hay que apropiarse de la reputación generando publicaciones con contenidos de calidad y con impacto social. La Fundación ha publicado 163 documentos que son de acceso gratuito con el beneplácito de sus promotores. Es un botón de muestra. Otro puede ser nuestra revista Gestión Clínica y Sanitaria. Cada vez más entidades avanzan en la misma dirección. El mundo globalizado es difícilmente compatible con políticas que niegan el “open access”. Es hora de un cambio, ¿no?.
Publicado por Juan del Llano
Soy el director de la Fundación Gaspar Casal, para la investigación y el desarrollo de la salud, una entidad dedicada desde 1997 a la formación, el asesoramiento y la investigación con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida. Ver todas las entradas de Juan del Llano