El pasado 15 de enero de 2019 en la Fundación Rafael del Pino, celebramos el coloquio La Economía de la Salud en España: los últimos 40 años, y esta es la reseña que nos preparó Rosa Urbanos de la Universidad Complutense de Madrid.
El interesante coloquio organizado por la Fundación Gaspar Casal y auspiciado por la Fundación Rafael del Pino, tuvo como leitmotiv el cuadragésimo aniversario de lo que puede considerarse el nacimiento oficial de la Economía de la Salud en España. Este acto sirvió para presentar un renovado manual de la disciplina (aquí la referencia completa: Oliva, J., González, B., Trapero, M. Hidalgo, A. y del Llano, J. (2018): Economía de la Salud, ed. Pirámide), al que sin duda le auguramos una larga y próspera vida (https://www.edicionespiramide.es/libro.php?id=5577217). Con respecto a su primera versión, el texto ha incorporado novedades importantes, entre las que destaca el capítulo dedicado a la economía del comportamiento y la economía de la prevención. Se trata sin duda de un excelente libro que resultará muy útil a los estudiantes de grado y posgrado (particularmente a aquellos con escasos conocimientos de Economía) que se adentren en el estudio de la Economía de la Salud.
El coloquio estuvo presentado y conducido por Lluís Bohígas, y en él participaron tres destacados miembros de la Asociación de Economía de la Salud (AES) que representan a tres generaciones (próximas, pero bien diferenciadas) de profesionales: Jaume Puig, de la Universidad Pompeu Fabra, Juan Oliva, de la Universidad de Castilla-La Mancha, y Laura Vallejo (actual Presidenta de AES), de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Nadie mejor que Lluís para presentar este acto, habida cuenta de que cuarenta años atrás ostentó la presidencia de la Comisión de Economía de la Salud que se creó en 1979 en el seno del Colegio de Economistas de Cataluña, y que constituyó el germen de AES. Lluís hizo una excelente introducción recordando que la disciplina nació, no como una finalidad en sí misma, sino como un “instrumento para mejorar el funcionamiento de los servicios sanitarios y por tanto la salud de la población”, y recordó el contexto político que rodeó el nacimiento de la Economía de la Salud en España trazando algunos paralelismos con el contexto actual: también hoy vivimos un momento políticamente complejo, sometido a buenas dosis de incertidumbre, y con presencia de algunas voces que apuestan por la centralización de los servicios públicos. Lluís destacó asimismo cómo la necesidad de priorizar, pese a ser una constante en el sistema sanitario, sigue siendo un asunto que los decisores temen abordar. Durante su intervención resumió brevemente la historia de las Ministras y Ministros de Sanidad de la democracia (¡un total de 22 en 40 años!) e hizo hincapié en la importancia de la década de los 80 por ser el período de mayor coherencia en el ámbito de la política sanitaria de nuestra historia reciente, pero también por el impulso que supuso para la Economía de la Salud contar con dos ministros economistas y con conocidos miembros de AES en puestos muy relevantes de la Administración sanitaria.
Durante el coloquio se plantearon algunos asuntos de actualidad que fueron analizados por los miembros de la mesa. Juan Oliva discutió los efectos de la crisis económica sobre la salud a la luz de los resultados de una investigación reciente encargada por el Ministerio de Sanidad y que puede consultarse en el siguiente enlace: (https://www.mscbs.gob.es/estadEstudios/estadisticas/docs/CRISIS_ECONOMICA_Y_S ALUD.pdf). De acuerdo con la información disponible, la reciente crisis económica no parece haber tenido efectos, al menos en el corto plazo, en la salud de los españoles o residentes extranjeros en España, salvo en lo que respecta a la dimensión de la salud mental. Sin embargo, se detectan desigualdades sociales importantes asociadas a las distintas variables de salud/enfermedad. Juan Oliva alertó del notable empeoramiento que han registrado indicadores como la desigualdad, la pobreza o el riesgo de exclusión social, y señaló el posible efecto que este deterioro podría tener en la salud de la población transcurrido un cierto tiempo.
Por su parte, Jaume Puig debatió sobre la reforma del copago farmacéutico que se plantea para revertir el cambio producido por el Real Decreto-Ley 16/2012. En su intervención enfatizó los elementos principales que debería incorporar una reforma que pretenda ser eficaz para reducir riesgo moral y, simultáneamente, evitar efectos indeseados sobre la equidad y la adherencia a los tratamientos: copagos de baja intensidad (teniendo en cuenta que la acción reductora del copago se asocia sobre todo al primer euro), a ser posible vinculados a la efectividad de los tratamientos, con exención para los colectivos más vulnerables y con límites máximos establecidos según la capacidad de pago, y no según la condición de activo/pensionista.
Por último, Laura Vallejo discutió sobre la pertinencia de favorecer el acceso universal a los servicios públicos de salud. Criticó la redefinición de los criterios de cobertura aprobada por el famoso (y ya citado) Real Decreto-Ley 16/2012, que dejó fuera del sistema público a los inmigrantes en situación administrativa irregular, dado que esta medida no estuvo justificada por motivos de eficiencia, pudo generar un sobrecoste en al desplazar la atención sanitaria desde los servicios de atención primaria a los servicios de urgencia (que siempre fueron accesibles), y supuso un claro atentado contra el principio de equidad de acceso. Como Laura se encargó de recordar, “un buen economista es aquel que se preocupa por la equidad”.
Para cerrar el coloquio, la presidenta de AES señaló la importancia de las cuestiones relacionadas con el buen gobierno de las instituciones, y puso el acento en cómo AES trata de predicar con el ejemplo aplicando los principios de transparencia y democracia. Asimismo, señaló la apuesta de la Asociación por promocionar y poner en valor el trabajo de los más jóvenes, involucrándoles al máximo en el desarrollo de AES, y por dar más visibilidad a las mujeres en un entorno que, como también indicó, ha sido siempre igualitario y no discriminatorio. Prueba de ello es la paridad que refleja la composición de la Junta Directiva de AES (5 mujeres, 4 hombres), y el hecho de que actualmente contemos, no sólo con una Presidenta al frente de la Asociación, sino también con sendas mujeres al frente de los comités científico y organizador (Lola Jiménez e Isabel Pardo, respectivamente) de las próximas Jornadas, que tendrán lugar en Albacete del 12 al 14 de junio.
Finalmente, en el debate con el público afloró la preocupación por cómo lograr una colaboración más estrecha y eficaz entre investigadores/expertos y quienes tienen la responsabilidad de tomar las decisiones de política. A este respecto, Juan Oliva señaló que es necesario que las sociedades científicas y los investigadores muestren una disponibilidad total para colaborar con la Administración, y animó a adoptar un papel proactivo, sin esperar a que los decisores soliciten de forma explícita asesoramiento técnico. Asimismo, destacó como valores centrales la honestidad intelectual y la crítica en el papel que han de desempeñar los economistas de la salud, por incómoda que pueda resultar su función para el poder político.
En definitiva, un conjunto de mensajes útiles y un debate fructífero en un encuentro con colegas edificante y grato. Así da gusto pasar una tarde de martes.
Un comentario sobre “La Economía de la Salud en España: los últimos 40 años”